Red Moon [PRV]
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Red Moon [PRV]
por Shiki Vie Abr 20, 2012 3:27 am
Como había pensado al llegar a aquel lugar no había visto por ningún lugar señales de los directores de este, tenia que toparme cuanto antes con aquel hombre pero a pesar de que entrar en aquella escuela había sido sencillo, al parecer hablar con los dueños seria mas difícil ya que de cualquier papeleo, duda y registro, hasta las asignaciones de las habitaciones estaban atendidas por los maestros de ahí; aun así no tenia planes de rendirme ni de dejar pasar mas tiempo, esperaría e investigaría cual de todos ellos era él, porque al menos por los rumores había escuchado que habitaban dos vampiros ahí, pero no quería dejarme llevar por rumores así que tendría que investigar por mi cuenta.
Tenia que pensar bien que hacer y por donde empezar, así que no se me ocurrió mejor lugar que el despacho, ahí, estaba seguro de que encontraría la información de todos y cada una de las personas relacionadas con la escuela, pero por supuesto no podría ir a mitad del día a… invadir aquella habitación ya que era mas que obvio que habría quien la cuidara por lo que opte escabullirme a mitad de la noche. Sentía que el día pasaba lento y a pesar de haberlo empleado en organizar las cosas de mi habitación, aun así sentía que no había pasado mas que un par de horas.
Finalmente la noche de hacia presente y yo estaba recostado en mi cama, con uno de mis ante brazos cubriendo mis ojos. Esperaría a que fuera un poco mas tarde justo a las 12am para poder salir con total sigilo de mi habitación y avanzar por los pasillos de la misma manera. El despacho de los directores estaba algo lejos del ala de las habitaciones pero podía avanzar con tranquilidad ya que con las habilidades felinas que tenía podía percibir cualquier sonido cercano, así que mantenía mis orejas en alerta de cualquiera de ellos. Después de avanzar unos 10 minutos llegue a la puerta del despacho y para mi fortuna estaba abierta así que no tendría que utilizar otro método para entrar o en su defecto, abrir la puerta.
Así bien, entre en aquella habitación con cuidado y cerré de la misma manera la puerta tras de mi para seguir por avanzar en el lugar. Me concentre en revisar a mi alrededor primero para ubicar los lugares donde podía asegurar que guardaban los expedientes y demás de todos así que me dirigí a un estante lleno de libros que estaba junto a la venta y comencé a revisar las carpetas y cajones de este en busca de algo con el nombre de aquel sujeto.
Durante al menos una hora estuve revisando, buscando y leyendo varios documentos para al menos encontrar un indicio de cual de todos era él, pero sin ningún resultado. Finalmente opte por buscar en los cajones del escritorio, de los cuales solo uno estaba abierto y ya que este era el único de momento a mi alcance, así que de este saque un par de carpetas que coloque sobre el escritorio para comenzar a revisar.
Concentrado en ello, no me di cuenta del tiempo, peor aun me había distraído de los sonidos a mi alrededor, por eso no me percate a tiempo de los pasos que se escuchaban en el pasillo hasta muy tarde y ahora para mi mala fortuna se acercaban a la puerta del despacho. Sin darme tiempo de nada mas, deje un lio de papeles sobre el escritorio y como una salida rápida, me oculte en el hueco que había bajo la mesa del escritorio, esperando que aquella persona solo fuera de paso por el pasillo. Guarde silencio, esperando que los pasos se alejaran, pero sin fijarme eche hacia atrás una de mis manos que mantenía apoyadas en el suelo, sin contar con el echo de que había una pequeña tachuela sobre el suelo, misma que me enterré de lleno a mitad de la palma de mi mano. Tuve que sofocar un pequeño quejido pero no pude evitar el esbozar un mohín en mi rostro además de una mueca leve de dolor. Con ayuda de un par de dedos de mi otra mano saque la tachuela de mi piel y de esa pequeña pero levemente profunda herida comenzó a emanar unas gotas de sangre que resbalaban por la palma de mi mano; con algo de molestia por ese accidente acerque mi mano a mis labios para limpiar aquel camino carmesí que bajaba hasta la muñeca de mi mano, pero repentinamente escuche el sonido de la puerta al abrirse y no pude evitar dar un pequeño salto que me llevo a darme un pequeño golpe en la cabeza.
Solté un casi imperceptible quejido y suspire molesto por aquel momento mío de torpeza, solo esperaba que no fuera alguno de los maestros o quizá me metería en problemas, pero mas por encima de eso, tendría que abandonar aquel lugar con las manos vacías y sin ningún indicio de aquel hombre.
Tenia que pensar bien que hacer y por donde empezar, así que no se me ocurrió mejor lugar que el despacho, ahí, estaba seguro de que encontraría la información de todos y cada una de las personas relacionadas con la escuela, pero por supuesto no podría ir a mitad del día a… invadir aquella habitación ya que era mas que obvio que habría quien la cuidara por lo que opte escabullirme a mitad de la noche. Sentía que el día pasaba lento y a pesar de haberlo empleado en organizar las cosas de mi habitación, aun así sentía que no había pasado mas que un par de horas.
Finalmente la noche de hacia presente y yo estaba recostado en mi cama, con uno de mis ante brazos cubriendo mis ojos. Esperaría a que fuera un poco mas tarde justo a las 12am para poder salir con total sigilo de mi habitación y avanzar por los pasillos de la misma manera. El despacho de los directores estaba algo lejos del ala de las habitaciones pero podía avanzar con tranquilidad ya que con las habilidades felinas que tenía podía percibir cualquier sonido cercano, así que mantenía mis orejas en alerta de cualquiera de ellos. Después de avanzar unos 10 minutos llegue a la puerta del despacho y para mi fortuna estaba abierta así que no tendría que utilizar otro método para entrar o en su defecto, abrir la puerta.
Así bien, entre en aquella habitación con cuidado y cerré de la misma manera la puerta tras de mi para seguir por avanzar en el lugar. Me concentre en revisar a mi alrededor primero para ubicar los lugares donde podía asegurar que guardaban los expedientes y demás de todos así que me dirigí a un estante lleno de libros que estaba junto a la venta y comencé a revisar las carpetas y cajones de este en busca de algo con el nombre de aquel sujeto.
Durante al menos una hora estuve revisando, buscando y leyendo varios documentos para al menos encontrar un indicio de cual de todos era él, pero sin ningún resultado. Finalmente opte por buscar en los cajones del escritorio, de los cuales solo uno estaba abierto y ya que este era el único de momento a mi alcance, así que de este saque un par de carpetas que coloque sobre el escritorio para comenzar a revisar.
Concentrado en ello, no me di cuenta del tiempo, peor aun me había distraído de los sonidos a mi alrededor, por eso no me percate a tiempo de los pasos que se escuchaban en el pasillo hasta muy tarde y ahora para mi mala fortuna se acercaban a la puerta del despacho. Sin darme tiempo de nada mas, deje un lio de papeles sobre el escritorio y como una salida rápida, me oculte en el hueco que había bajo la mesa del escritorio, esperando que aquella persona solo fuera de paso por el pasillo. Guarde silencio, esperando que los pasos se alejaran, pero sin fijarme eche hacia atrás una de mis manos que mantenía apoyadas en el suelo, sin contar con el echo de que había una pequeña tachuela sobre el suelo, misma que me enterré de lleno a mitad de la palma de mi mano. Tuve que sofocar un pequeño quejido pero no pude evitar el esbozar un mohín en mi rostro además de una mueca leve de dolor. Con ayuda de un par de dedos de mi otra mano saque la tachuela de mi piel y de esa pequeña pero levemente profunda herida comenzó a emanar unas gotas de sangre que resbalaban por la palma de mi mano; con algo de molestia por ese accidente acerque mi mano a mis labios para limpiar aquel camino carmesí que bajaba hasta la muñeca de mi mano, pero repentinamente escuche el sonido de la puerta al abrirse y no pude evitar dar un pequeño salto que me llevo a darme un pequeño golpe en la cabeza.
Solté un casi imperceptible quejido y suspire molesto por aquel momento mío de torpeza, solo esperaba que no fuera alguno de los maestros o quizá me metería en problemas, pero mas por encima de eso, tendría que abandonar aquel lugar con las manos vacías y sin ningún indicio de aquel hombre.
Shiki
Re: Red Moon [PRV]
por Rido Kuran Vie Abr 20, 2012 5:56 am
Me había quedado en el despacho a revisar algunas cosas de los archivos de los estudiantes que habíamos recibido y se me había ido el tiempo volando pues tarde fue cuando me di cuenta que ya había anochecido y más que eso; incluso pasaban de las 11:00 de la noche.
Me apresure a recoger los archivos y a colocarlos en su respectivo lugar sin embargo había un archivo que me llamaba la atención y bueno ya que era tarde que mas daba 10 o tal vez 20 minutos más en aquel lugar. Salí de el despacho con aquel archivo en la mano leyéndole de camino a la cafetería pues un repentino “antojo” de café me obligo a encaminarme por uno. Opte por quedarme en la cafetería a tomar “tranquilamente” mi café y así fue como lo restante de la hora se me fue de la misma manera que las anteriores.
Ya estaban cerrando la cafetería por lo que me retire de el lugar como a eso de las 12:00am decidiendo que tras dejar el archivo en su lugar me iría a tomar una buena siesta o tal vez hasta a buscar alguna presa con la cual jugar un rato; hacía tiempo que no tenía algo de diversión y tal vez hoy seria la noche perfecta.
Caminaba tranquilamente por el pasillo hasta que al abrir la puerta del despacho y adentrarme en el mismo, un olor demasiado fácil de reconocer llego a mi nariz, anunciando la presencia de alguien más e incluso llevándome a sospechar el lugar en donde estaba, el cual era un poco obvio pues muchos lugares para esconderse en aquel despacho no había. Sonreí de costado pues pensé que mi suerte aquella noche no podía ser mejor y me acerque con suaves pasos al escritorio tratando de hacer el menor ruido posible. Deje el archivo sobre el escritorio y me coloque al costado de este, pegándome por completo al mismo y empezando a agacharme hasta quedar de cuclillas.
Con sigilosos movimientos fui acercando mi rostro a la orilla del escritorio, hasta que pude dar un pequeño vistazo de reojo al interior de este; así confirmando con mi vista el ser que había dentro de la habitación. Ya que el muchacho se encontraba de espaldas a el costado del escritorio detrás del cual yo estaba escondido, no me preocupe por que hubiese podido verme y tras echar otro vistazo breve al hueco debajo del escritorio, pude situar la cola de lo que ahora identificaba como un neko aunque… el olor de su sangre me confirmaba que más bien era un hibrido.
En un rápido movimiento metí mi mano en aquel hueco y tome con fuerza la cola de aquel muchacho y al mismo tiempo que me levantaba tire de la cola del joven, haciéndole salir de debajo del escritorio y escuchando como en el proceso se había golpeado contra el escritorio. Sin importarme lo aturdido que estuviera, solté su cola y lleve mis manos a clavarlas justo en sus caderas para acomodarle de frente a mí y de espaldas al costado del escritorio. Metí una de mis piernas entre las de el y levantando esta, logre levantar el cuerpo de aquel chico sentándole sobre el escritorio e inmediatamente tomando una con una de mis manos las dos suyas y sometiéndoles contra el escritorio por encima de su cabeza; así recostando-le sobre escritorio. Con mi rodilla entre sus piernas y a pesar de saber que le causaría dolor, empuje su cuerpo un poco más hacia arriba y me subí en el escritorio colocando mis rodillas a cada lado de sus caderas mientras que metía mi mano por debajo de su espalda para tomar su cola y empezar a tironear de la misma con fuerza sabiendo que le dolería.
-Vaya gatito tan curioso… bien dicen que la curiosidad mato al gato.-
Dije asumiendo que aquella visita al despacho había sido por eso… curiosidad. Presione mi rodilla contra su entrepierna y acerque mis labios a su rostro mientras sacaba de entre estos la punta de mi lengua para con la misma recorrer desde la mitad de su labio inferior, hasta una de sus mejillas y finalizando al llegar a una de sus orejas, lugar donde atine una fuerte mordida al tiempo que tiraba de su cola con más fuerza para luego susurrar.
-Aunque algunos dicen que no hay visita más grata que la de un hijo a su… padre…-
Susurre con malicia y lleve mis labios a frotarlos en el cuello de el muchacho, tomando pequeñas porciones de su piel para morderlas con algo de fuerza, amenazando con penetrar su blanca y tersa piel con mis colmillos.
-Aunque no creo que esta visita sea del todo amistosa o si... shiki...?-
Susurre entre las mordidas que atinaba en su cuello, estando bastante concentrado en llenar de marcas la blanquecina piel de su cuello.
Me apresure a recoger los archivos y a colocarlos en su respectivo lugar sin embargo había un archivo que me llamaba la atención y bueno ya que era tarde que mas daba 10 o tal vez 20 minutos más en aquel lugar. Salí de el despacho con aquel archivo en la mano leyéndole de camino a la cafetería pues un repentino “antojo” de café me obligo a encaminarme por uno. Opte por quedarme en la cafetería a tomar “tranquilamente” mi café y así fue como lo restante de la hora se me fue de la misma manera que las anteriores.
Ya estaban cerrando la cafetería por lo que me retire de el lugar como a eso de las 12:00am decidiendo que tras dejar el archivo en su lugar me iría a tomar una buena siesta o tal vez hasta a buscar alguna presa con la cual jugar un rato; hacía tiempo que no tenía algo de diversión y tal vez hoy seria la noche perfecta.
Caminaba tranquilamente por el pasillo hasta que al abrir la puerta del despacho y adentrarme en el mismo, un olor demasiado fácil de reconocer llego a mi nariz, anunciando la presencia de alguien más e incluso llevándome a sospechar el lugar en donde estaba, el cual era un poco obvio pues muchos lugares para esconderse en aquel despacho no había. Sonreí de costado pues pensé que mi suerte aquella noche no podía ser mejor y me acerque con suaves pasos al escritorio tratando de hacer el menor ruido posible. Deje el archivo sobre el escritorio y me coloque al costado de este, pegándome por completo al mismo y empezando a agacharme hasta quedar de cuclillas.
Con sigilosos movimientos fui acercando mi rostro a la orilla del escritorio, hasta que pude dar un pequeño vistazo de reojo al interior de este; así confirmando con mi vista el ser que había dentro de la habitación. Ya que el muchacho se encontraba de espaldas a el costado del escritorio detrás del cual yo estaba escondido, no me preocupe por que hubiese podido verme y tras echar otro vistazo breve al hueco debajo del escritorio, pude situar la cola de lo que ahora identificaba como un neko aunque… el olor de su sangre me confirmaba que más bien era un hibrido.
En un rápido movimiento metí mi mano en aquel hueco y tome con fuerza la cola de aquel muchacho y al mismo tiempo que me levantaba tire de la cola del joven, haciéndole salir de debajo del escritorio y escuchando como en el proceso se había golpeado contra el escritorio. Sin importarme lo aturdido que estuviera, solté su cola y lleve mis manos a clavarlas justo en sus caderas para acomodarle de frente a mí y de espaldas al costado del escritorio. Metí una de mis piernas entre las de el y levantando esta, logre levantar el cuerpo de aquel chico sentándole sobre el escritorio e inmediatamente tomando una con una de mis manos las dos suyas y sometiéndoles contra el escritorio por encima de su cabeza; así recostando-le sobre escritorio. Con mi rodilla entre sus piernas y a pesar de saber que le causaría dolor, empuje su cuerpo un poco más hacia arriba y me subí en el escritorio colocando mis rodillas a cada lado de sus caderas mientras que metía mi mano por debajo de su espalda para tomar su cola y empezar a tironear de la misma con fuerza sabiendo que le dolería.
-Vaya gatito tan curioso… bien dicen que la curiosidad mato al gato.-
Dije asumiendo que aquella visita al despacho había sido por eso… curiosidad. Presione mi rodilla contra su entrepierna y acerque mis labios a su rostro mientras sacaba de entre estos la punta de mi lengua para con la misma recorrer desde la mitad de su labio inferior, hasta una de sus mejillas y finalizando al llegar a una de sus orejas, lugar donde atine una fuerte mordida al tiempo que tiraba de su cola con más fuerza para luego susurrar.
-Aunque algunos dicen que no hay visita más grata que la de un hijo a su… padre…-
Susurre con malicia y lleve mis labios a frotarlos en el cuello de el muchacho, tomando pequeñas porciones de su piel para morderlas con algo de fuerza, amenazando con penetrar su blanca y tersa piel con mis colmillos.
-Aunque no creo que esta visita sea del todo amistosa o si... shiki...?-
Susurre entre las mordidas que atinaba en su cuello, estando bastante concentrado en llenar de marcas la blanquecina piel de su cuello.
Rido Kuran- Admin
Re: Red Moon [PRV]
por Shiki Vie Abr 20, 2012 7:48 am
Tenia que guardar el mayo silencio posible, quizá la suerte estaría de mi lado en ese momento y aquella persona que había entrado en el lugar solo echaría un vistazo y se iría, así que tenía que ser cuidadoso. Cerré los ojos para concentrarme mas en el sonido de sus pasos que comenzaban a ser un poco más tenues pero que aun podía asegurar se acercaban a donde yo estaba. Finalmente sus pasos se detuvieron y hubo un tenso silencio a lo que entre abrí los ojos, mismos que miraban de soslayo hacia mis espaldas ya que era justamente ahí donde podía sentir que estaba aquella persona. Contuve la respiración un segundo ya que no pude hacerlo par mas tiempo debido al intenso dolor que sentí cuando aquella persona sin que pudiera preverlo había tirado de mi cola, algo que era bastante sensible por lo que aquel sonido de entre mis labios me era imposible de reprimir.
Trate de moverme lo mas rápido que pude para salir de debajo del escritorio antes de que ese jalón fuera mas fuerte y me lastimara aun mas y ocasionando que mis improvisadas acciones me llevaran a darme un par de golpes antes de salir por completo de mi escondite. Aquellos golpes me habían dejado un tanto desconcertado por lo que no pude reaccionar a tiempo ante las acciones de lo que ahora ubicaba como un alto hombre, así que su agarre y movimientos con este para conmigo me tomaron por sorpresa y no tuve más opción que acoplarme a ellos para evitar el salir más lastimado, pero imagine que su intención era el llevarme de esa manera tan obscena arriba del escritorio por lo que de inmediato, comencé a revolver mi cuerpo bajo el ajeno para tratar de alejarme del tacto que mantenía su pierna entre las propias y cuando mis manos se vieron sometidas empecé a hacerlo con fuerza, a forcejear duramente para librarme de su agarre.
-¿Qué hace?... Suélteme…-
Le reproche con algo de enfado y torcía los labios al mismo tiempo que les apretaba para evitar soltar cualquier quejido provocado por sus acciones, algo que duro muy poco ya que sus manos habían llegado nuevamente a mi cola y ya que esta aun resentía el dolor anterior con los nuevos tirones que daba de ella me llevaba a soltar forzados y por mero instinto quejidos de entre los labios.
-Basta…-
Dije antes de ladear mi rostro para alejarlo del tacto húmedo de su lengua y con aquella descarada presión a mi entrepierna de su parte, añadido a la mordida que dio en otra parte sensible de mi, solté finalmente un fuerte quejido de entre mis labios antes de morder los mismos con fuerza hasta sentir como de entre ellos salían apenas un par gotas de sangre. Entube a punto de girar mi rostro contra el ajeno y gritar un par de cosas ya que su atrevimiento era más que imperdonable y atrevido, sobre todo por que por muy mal que haya sido mi falta al ir a hurgar entre los papeles de la escuela aquello era una correctiva bastante desagradable; pero aquella idea se desvaneció por completo al escucharle, mis ojos se abrieron de par en par y miraron de soslayo el rostro de aquel sujeto. Había detenido por completo cualquier forcejeo de mi parte, me había quedado quieto debajo de su cuerpo y su comentario sonaba una y otra vez en mi cabeza y no le di crédito hasta escuchar mi nombre salir de entre sus labios.
Ladee el rostro, olvidándome de las marcas que hacia y como estas comenzaban a resentirse sobre mi piel, para así poder colocar mis ojos contra los suyos y gracias a la característica felina de mis ojos, a pesar de la poca luz, podía distinguir claramente su rostro. Un marcado mohín apareció en mi rostro y con una mueca de desagrado en mis labios dije entre dientes.
-Rido…-
Mi voz era seca y comenzaba a respirar agitadamente, no tanto por el resiente forcejeo si no por el cólera que me estaba invadiendo en ese momento.
-Y si lo sabes… para que hacer este tipo de estupideces…-
Torcí mis manos con fuerza y aprovechando que una de sus piernas se encontraba entre las propias, acomode una mía de igual manera, solo que en vez de aquellas presiones que él hacia, yo me encargue de atinar un par de golpes en su entrepierna con mi rodilla, con toda la fuerza que tenia en ese momento para dar un forcejeo mas a mis manos y librarlas de las suyas. Rápidamente y sin importar que mis muñecas ardieran por aquel rose tan brusco y fuerte entre su agarre y la piel de mis muñecas, lleve mis manos a sus hombros y le empuje con fuerza para alejarle de mi y darme paso para levantarme y así bajar rápidamente del escritorio colocándome al costado contrario de donde él estaba.
-Pero mira que eres peor de lo que pensaba… ¿Qué es lo que pensabas hacer? Porque desde un principio, al parecer sabias perfectamente quien era yo… Dime ¿Qué intención tenias conmigo… al tener ese atrevimiento conmigo…?...-
Me quede de pie en mi lugar y acomode mis ropas mientras que le miraba, antes de ponerme derecho nuevamente para verle con un semblante algo sereno pero sin perder ese dejo de molestia de mis ojos sobre los suyos. Le mire fijamente y pase todas las acciones que había echo él por mi cabeza, ocasionando que una clara mueca de desagrado se formara en mis labios.
-Que asco…-
Murmure al mismo y lleve una de mis manos a mi cuello para limpiar con esta esa desagradable humedad que había dejado su saliva al tiempo que le miraba por un momento para luego, ladear el rostro para desviar mi mirada de la ajena, a la vez que daba un par de pasos hacia atrás, alejándome un tanto mas de aquel escritorio.
Trate de moverme lo mas rápido que pude para salir de debajo del escritorio antes de que ese jalón fuera mas fuerte y me lastimara aun mas y ocasionando que mis improvisadas acciones me llevaran a darme un par de golpes antes de salir por completo de mi escondite. Aquellos golpes me habían dejado un tanto desconcertado por lo que no pude reaccionar a tiempo ante las acciones de lo que ahora ubicaba como un alto hombre, así que su agarre y movimientos con este para conmigo me tomaron por sorpresa y no tuve más opción que acoplarme a ellos para evitar el salir más lastimado, pero imagine que su intención era el llevarme de esa manera tan obscena arriba del escritorio por lo que de inmediato, comencé a revolver mi cuerpo bajo el ajeno para tratar de alejarme del tacto que mantenía su pierna entre las propias y cuando mis manos se vieron sometidas empecé a hacerlo con fuerza, a forcejear duramente para librarme de su agarre.
-¿Qué hace?... Suélteme…-
Le reproche con algo de enfado y torcía los labios al mismo tiempo que les apretaba para evitar soltar cualquier quejido provocado por sus acciones, algo que duro muy poco ya que sus manos habían llegado nuevamente a mi cola y ya que esta aun resentía el dolor anterior con los nuevos tirones que daba de ella me llevaba a soltar forzados y por mero instinto quejidos de entre los labios.
-Basta…-
Dije antes de ladear mi rostro para alejarlo del tacto húmedo de su lengua y con aquella descarada presión a mi entrepierna de su parte, añadido a la mordida que dio en otra parte sensible de mi, solté finalmente un fuerte quejido de entre mis labios antes de morder los mismos con fuerza hasta sentir como de entre ellos salían apenas un par gotas de sangre. Entube a punto de girar mi rostro contra el ajeno y gritar un par de cosas ya que su atrevimiento era más que imperdonable y atrevido, sobre todo por que por muy mal que haya sido mi falta al ir a hurgar entre los papeles de la escuela aquello era una correctiva bastante desagradable; pero aquella idea se desvaneció por completo al escucharle, mis ojos se abrieron de par en par y miraron de soslayo el rostro de aquel sujeto. Había detenido por completo cualquier forcejeo de mi parte, me había quedado quieto debajo de su cuerpo y su comentario sonaba una y otra vez en mi cabeza y no le di crédito hasta escuchar mi nombre salir de entre sus labios.
Ladee el rostro, olvidándome de las marcas que hacia y como estas comenzaban a resentirse sobre mi piel, para así poder colocar mis ojos contra los suyos y gracias a la característica felina de mis ojos, a pesar de la poca luz, podía distinguir claramente su rostro. Un marcado mohín apareció en mi rostro y con una mueca de desagrado en mis labios dije entre dientes.
-Rido…-
Mi voz era seca y comenzaba a respirar agitadamente, no tanto por el resiente forcejeo si no por el cólera que me estaba invadiendo en ese momento.
-Y si lo sabes… para que hacer este tipo de estupideces…-
Torcí mis manos con fuerza y aprovechando que una de sus piernas se encontraba entre las propias, acomode una mía de igual manera, solo que en vez de aquellas presiones que él hacia, yo me encargue de atinar un par de golpes en su entrepierna con mi rodilla, con toda la fuerza que tenia en ese momento para dar un forcejeo mas a mis manos y librarlas de las suyas. Rápidamente y sin importar que mis muñecas ardieran por aquel rose tan brusco y fuerte entre su agarre y la piel de mis muñecas, lleve mis manos a sus hombros y le empuje con fuerza para alejarle de mi y darme paso para levantarme y así bajar rápidamente del escritorio colocándome al costado contrario de donde él estaba.
-Pero mira que eres peor de lo que pensaba… ¿Qué es lo que pensabas hacer? Porque desde un principio, al parecer sabias perfectamente quien era yo… Dime ¿Qué intención tenias conmigo… al tener ese atrevimiento conmigo…?...-
Me quede de pie en mi lugar y acomode mis ropas mientras que le miraba, antes de ponerme derecho nuevamente para verle con un semblante algo sereno pero sin perder ese dejo de molestia de mis ojos sobre los suyos. Le mire fijamente y pase todas las acciones que había echo él por mi cabeza, ocasionando que una clara mueca de desagrado se formara en mis labios.
-Que asco…-
Murmure al mismo y lleve una de mis manos a mi cuello para limpiar con esta esa desagradable humedad que había dejado su saliva al tiempo que le miraba por un momento para luego, ladear el rostro para desviar mi mirada de la ajena, a la vez que daba un par de pasos hacia atrás, alejándome un tanto mas de aquel escritorio.
Shiki
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