Buscando diversión ~~

Acababa de llegar a aquella escuela y por lo que según me habían dicho, era un lugar "divertido" por lo que estaba bastante ansioso por conocer gente a la cual molestar y demás.
Sin siquiera acomodar las cosas en mi habitación y sabiendo que apenas empezaban a llegar los estudiantes, decidí salir a conocer todo el lugar, así aprovecharía para ver si había algún lugar en especial que me interesara.

Iba por los pasillos dando pequeños brinquitos y moviendo mi cola de un lado a otro, al mismo tiempo que hacia saltar levemente mis orejitas, empujaba todas las puertas a mi paso; sin llegar a adentrarme en las habitaciones de aquellas puertas, solo dejaba que las puertas abiertas me mostraran el lugar y si no me parecía lo suficientemente interesante entonces solo seguía mi camino.

De puerta en puerta finalmente llegue a una habitación que se veía atrayente aunque no por eso iba a ser interesante; al observarla pude deducir que era la biblioteca por el inmenso numero de estantes y libros que había en aquel cuarto. Esta vez me moleste en cerrar las puerta de la habitación tras de mi y me adentre en aquel lugar sin tener mucho cuidado y completamente distraído en la decoración, razón por la cual al pasar cerca de una mesa; la punta de mi bota se atoro con una de las patas de la mesa e hizo que tropezara y chocara contra un estante, del cual solo me salve de golpearme fuertemente contra el por que puse mis manos para detener un poco el golpe. -Estúpida mesa!- Dije bastante enfadado y entre un puchero, entrecerré los ojos observando con odio aquel objeto y mientras sacudía mis ropas por costumbre, me acerque a la mesa y le solté una patada a aquella pata que había hecho que me tropezara, cosa que en lugar de hacerme sentir mejor me trajo un dolor aun mas fuerte. -Maldición!.- Pronuncie para mi mismo entre un quejido de dolor y tras echarle una ultima mirada a aquel objeto opte por caminar en otra dirección ya medio indignado.

Por unos instantes cojee un poco pero con el paso de los minutos el dolor se desvanecía y podía empezar a caminar con mas normalidad. Al pasar el tiempo en aquella habitación de pronto tuve la impresión de que ese lugar era parecido a otro que yo conocía... y de hecho lo era pues en casa, mi tutor tenia una variedad de libros en su privada biblioteca. Lleve uno de mis dedos a mis labios mientras me preguntaba a mi mismo "¿ Tendrán del mismo tipo de libros que el tenia?". Sonreí de lado y como me daba algo de flojera caminar hasta una de las escaleras con las que te podías ayudar para bajar libros; pues simplemente tome una silla y me subí en ella.

-Uhm veamos si hay algo interesante...- Susurre para mi mismo y pensando que habría quien se encargara de limpiar mi desastre, empece a sacar los libros de uno en uno; dándome unos segundos para leer el titulo de los libros y al final aventándoles tras de mi como si fuesen cosas en su totalidad inservibles y por si fuera poco ni siquiera me preocupaba el hecho de que podía golpear a alguien en caso de que alguna persona quisiera visitar la biblioteca y escuchara todo aquel ruido que hacia. Mientras me dedicaba a buscar entre los libros cualquier cosa que me pareciera interesante, me dedicaba a mover mi cola de un lado a otro con cierta impaciencia, movimiento que se hizo mucho mas ansioso cuando pude ver un enorme libro en la esquina del estante que desarreglaba. Era bastante grande y grueso, por lo que me llamo la atención aunque seguramente terminaría siendo un titulo aburrido, pero aunque así fuera yo quería verlo.

Al estirar mis manos no podía alcanzarlo, pero yo era tan obstinado y necio que no iba a bajarme a mover la silla para volverme a subir y así alcanzarlo. lo haría desde donde estaba ya que no me tomaría tantas molestias por un estúpido libro. Me subí en el respaldo de la silla con cuidado y me agarre fuertemente del estante pues por el lugar donde yo estaba parado la silla se tambaleaba mucho; estire una de mis manos para alcanzar el libro mientras que con la otra me mantenía agarrado del estante hasta que... de repente escuche el estruendo de libros (los que seguramente había aventando y al estar mal apilados habrían traído como consecuencia aquello) que se caían, lo cual me saco de aquella concentración por el libro. Termine soltando el estante en un arranque de distracción justo en el momento en el que mi otra mano tomaba el libro y debido a mi mal sentido del equilibrio me fui hacia atrás, llevándome un susto al caer de la silla cosa por la cual solté el libro.

Sentí el fuerte golpe de mi trasero contra el suelo, el cual me obligo a soltar un fuerte quejido de dolor y no bastando aquello solté un segundo quejido por el libro que caía abierto en una pagina cualquiera sobre mi cabeza.-Rayos!.-Exclame y lleve una de mis manos a sobar mi cadera sin embargo aquello no duro mucho pues un pequeño ataque de berrinche se apodero de mi; hice mis manos puño y con estos empece a golpear el suelo mientras pataleaba. -mugrosa habitación!.- Repetí un par de veces para mi mismo y finalmente lleve mis manos a limpiar las lagrimas en mis ojos, producto del tremendo coraje que había hecho y de el dolor que había sentido al caer de la silla y golpearme con el suelo.

El libro que había caído sobre mi cabeza termino por caer al suelo causándome un sobre salto y que mi cuerpo y orejas se encogieran algo asustados, suspire pesadamente pensando en lo torpe que había sido aquel susto sin embargo la aparición de una persona frente a mi me causo un segundo sobresalto pues por mi distracción no había podido escuchar las pisadas de aquel sujeto al acercarse. Me quede observando la manera en la que aquel hombre hojeaba el libro que había tomado y de repente la forma en la que cerró el mismo provoco que diera otro pequeño brinco.

Escuche sus palabras con desagrado pero debido a sus gestos que eran algo contradictorios a sus palabras me distraje y deje de momento el berrinche de lado, observe como el otro se inclinaba a tomar uno de mis brazos y entre un pequeño quejido me levante dedicándome a sacudir con mi mano libre mi saco, así poniendo mucho menos atención a sus palabras pero no por eso menos enfadado. Deje que mi mirada se encontrara lo suficiente con la suya y mientras le escuchaba solté otro pequeño quejido al sentir como sus dedos se apretaban alrededor de mi brazo y se clavaban en el mismo. –Me lastima…-Susurre entre una mueca de desagrado y enfado.

Una vez que sus palabras culminaron mi mirada y sonrisa se coordinaron en un gesto de cinismo mientras que observaba detenidamente el rostro del otro y en especial esa sonrisa tan contradictoria a sus palabras. Sin decir una sola palabra y en un acto de rapidez y agilidad que me permitía mi condición de mitad zorrito, termine de unir mis labios a los de el que parecía ser uno de los directores de la escuela, pero mi objetivo no fue besarle si no tomar su labio inferior entre mis dientes y morderle con tal fuerza que un hilo de sangre comenzó a correr desde su labio hasta su mentón. Aproveche su distracción por la sorpresa de mi atrevido movimiento y tire de mi brazo con fuerza mientras daba un par de pasos hacia atrás hasta que mis caderas dieron contra la esquina de una mesa. –Pero que malhumorado… me sorprende que conserve un buen cutis.- Dije en tono de burla y me agache a recoger algunos libros quedándome sentado en el suelo y empezando a apilarlos. –Pero sabe…- Empecé a decir mientras seguía apilando los libros. – Tal vez es como usted dice y mi… deficiencia no me permita hacer la labor que usted requiere…- La sonrisa en mi rostro se ensancho y cambio aquel cinismo por malicia justo en el momento en el que empezaba a lanzarle los libros al otro, escuchando el golpe de los que azotaban contra su cuerpo mientras reía de forma divertida.

Al terminar de lanzar los libros que había apilado, me di la vuelta sobre el suelo y me puse en cuatro para meterme por debajo de la mesa mientras gritaba.- Y sabe… si es como usted dice su escuela… también es su desastre… usted límpielo.- Antes de empezar a gatear, ante su vista agite mi colita un par de veces de forma digna y empecé a gatear por debajo de las mesas alejándome de el lugar donde había hecho mi desastre entre una pequeña risa mientras que buscaba algún lugar donde esconderme, pero sin dejar de moverme por debajo de las mesas pues no quería ser atrapado después de tal grosería.

Estaba tan concentrado en buscar el lugar donde esconderme que ni siquiera puse atención a los sonidos a mi alrededor que me advertían del acercamiento del otro, por lo que me tomo por sorpresa aquel fuerte tirón que aquel sujeto daba a mi cola cosa que causo que ante el mismo dejara salir mi quejido de dolor con entera libertad. Levante el rostro para observarle mientras mis ojos se llenaban de lágrimas por todas aquellas punzadas de dolor que sentía, las cuales aumentaron cuando decidió levantar mi cuerpo con tan solo el agarre de mi colita. –E-espere… me lástima!...- grite desesperadamente mientras movía mis manos de arriba abajo en un claro intento de berrinche.

De manera repentina sentí el golpe de mi cuerpo contra la dureza de una de las mesas y sin poder evitarlo como un acto de reflejo me acomode sobre la mesa boca arriba, empujando con mis brazos mi cuerpo sobre la mesa; como retrocediendo y queriendo alejarme de aquel hombre. Mis movimientos fueron detenidos cuando aquel sujeto me aprisiono entre sus brazos momento en el cual al tener nuevamente su vista sobre la mía por unos instantes le mire con ese dejo de enfado que tenia.

Solté un quejido mas al sentir sus dedos clavándose en mis caderas y no pude evitar medio ladear el cuerpo, tratando de zafarme de tan brusco agarre que aunque no duro mucho fue algo molesto. Mordí suavemente mi labio inferior para reprimir un quejido mas causado por el brusco abrir de mis piernas, entre las cuales el otro se acomodo descaradamente, para mí y luego de ello no pude evitar que un par de gritos con un dejo de cólera a causa de sus acciones se me escaparan. – E-es un… un bruto!... un za-zafio!...- Justo llevaba mis manos a empujar su cuerpo cuando una de las suyas, sin mucho problema tomo ambas mías y las sometió contra la mesa justo sobre mi cabeza. Empecé a moverme entre varias muecas de desagrado y sobre todo coraje.

Me detuve de golpe y por unos instantes al escuchar la forma tan golpeada en la que me había hablado y tras ello, por mucho que moví mi rostro y batalle, un quejido mas abandono mis labios cuando aquel sujeto atino una fuerte mordida en mi labio, encogí mi cuerpo y al abrir los ojos entre un gesto de dolor por esa uña que se enterraba en uno de mis muslos dije.- M-me llamo alois, soy de primer año y…- Conforme el dolor en mi muslo aumentaba iba cerrando de a poco uno de mis ojos hasta que al tenerle completamente cerrado pronuncie.- No necesito que… me enseñe modales y mucho menos… me importa aprender el comportamiento que… usted… desea…-

Ladee mi rostro para desviar su mirada de la mía y empecé a removerme sobre la mesa, a tratar de patalear e incluso a pesar de el ardor que sentía por la presión de su mano en las mías, movía mis brazos jalando los mismos con fuerza, sintiendo como la presión en mis manos aumentaba y me lastimaba mas. De un momento a otro opte por abrir mis piernas del todo para luego de ello levantar mis rodillas a la altura de sus costillas y justo en ese punto cerraba las piernas con toda la fuerza que podía para golpear los costados de su cuerpo mientras casi gritaba.- Su-suélteme!... no me toque!...- Entre tanto esfuerzo que hacia al gritar y patalear y demás, mas pronto de lo que creí me canse, por lo que al ver lo inútiles que eran mis intentos por zafarme de aquel adulto finalmente me quede quieto con el seño fruncido entre un claro gesto de enojo pero con el rostro ladeado tratando de evitar a toda costa la mirada de aquel sujeto. Me molestaba que mi carácter no fuera suficiente para “protegerme”, ya que ante aquella persona me sentía terriblemente débil y es que por más intentos que hiciera de librarme de sus manos; estas parecían aferrarse con más fuerza a mi cuerpo. Me chocaba tener miedo y por sobre todo ceder ante las personas que no quería hacerlo pero al paso que iba y por como aquella persona se comportaba en algún punto me iba a terminar rindiendo aunque iba a batallar cuanto pudiera para al menos retrasar eso.